Tratamiento de periimplantitis

Importancia: La periimplantitis es una inflamación que causa pérdida ósea alrededor del implante. Tratarla es crucial para prevenir el fracaso del implante.

Evaluación inicial:

El especialista evalúa la periimplantitis mediante un examen clínico y radiográfico, identificando signos como inflamación, supuración, sangrado al sondaje y pérdida ósea alrededor del implante.

Procedimiento paso a paso:

Diagnóstico clínico y radiográfico: Medición de la profundidad de las bolsas periimplantarias con una sonda. Toma de radiografías para evaluar la pérdida ósea.

Limpieza mecánica: Uso de curetas de titanio o ultrasonido con puntas especiales para eliminar el sarro y el biofilm adherido a la superficie del implante. Irrigación con soluciones antimicrobianas (como clorhexidina) para descontaminar la zona.

Terapia antimicrobiana: Aplicación tópica de agentes antibacterianos en la bolsa periimplantaria. Prescripción de antibióticos sistémicos en casos graves.

Descontaminación de la superficie del implante: Uso de láser o dispositivos de aire abrasivo con partículas de glicina o bicarbonato para limpiar la superficie del implante sin dañarlo.

Regeneración ósea guiada (en casos avanzados): En casos de pérdida ósea significativa, se realiza una cirugía para colocar injertos óseos o materiales regenerativos.

Cirugía de acceso (si es necesario): Si las bolsas periimplantarias son profundas, se realiza una cirugía de colgajo para acceder a la zona y limpiarla de manera más efectiva. Sutura del colgajo tras el procedimiento.

Seguimiento: Programación de revisiones periódicas para evaluar la evolución del tratamiento y realizar limpiezas profesionales.

Instrumentos utilizados: Curetas de titanio o plástico, Ultrasonidos con puntas diseñadas para implantes, Láser o dispositivos de aire abrasivo, Materiales regenerativos (injertos óseos y membranas).

Duración: Variable, según severidad, procedimientos e implantes tratados

Incomodidades: Leve a moderado dolor o sensibilidad postoperatoria, controlado con analgésicos. Hinchazón y molestias temporales tras procedimientos quirúrgicos.

Resultados esperados: Control de la inflamación y reducción de las bolsas periimplantarias.

Detención de la pérdida ósea.

Restauración de la salud periimplantaria mediante regeneración ósea en casos avanzados.