Evaluación de dientes con tratamientos previos

Importancia: Evaluar dientes que han recibido tratamientos de conducto anteriores es crucial para determinar si el tratamiento ha tenido éxito o si hay una necesidad de retratamiento debido a una nueva infección, fractura, o problemas no resueltos. Esto garantiza la salud a largo plazo del diente afectado.

Evaluación inicial:

En dientes que han tenido tratamientos previos de conducto, el dentista evalúa si hay signos de infección recurrente, dolor o si el tratamiento no fue efectivo. Se revisa el historial del diente y se toman radiografías.

Procedimiento:

  1. Examen Clínico: El dentista examina visualmente y palpa el diente tratado para identificar signos de infección, dolor, hinchazón o fractura.

  2. Radiografías: Se toman radiografías para evaluar el estado de los conductos radiculares tratados previamente y el hueso circundante. Las radiografías ayudan a detectar cualquier signo de reabsorción ósea, abscesos o fracturas radiculares.

  3. Pruebas de Sensibilidad: Aunque el diente ya no tiene pulpa viva, se pueden realizar pruebas de percusión (golpeo suave) para evaluar cualquier dolor o molestia, indicando posible inflamación o infección.

Instrumentos: Explorador dental, radiografías, pruebas de percusión.

Duración: Aproximadamente 2 a 5 minutos.

Incomodidades: Leve molestia durante la prueba de percusión.

Riesgos y fallas: Ninguno específico del procedimiento de evaluación, pero se pueden descubrir problemas que requieren tratamiento adicional.

Resultados esperados: Si hay signos de fallo en el tratamiento previo, puede requerirse un retratamiento de conducto o, en casos más complicados, una apicectomía o extracción.