Colocación de máscaras faciales

Importancia: Las máscaras faciales se utilizan en ortodoncia para corregir problemas esqueléticos de la mandíbula, especialmente en pacientes jóvenes en crecimiento. Son especialmente efectivas para tratar la falta de crecimiento del maxilar superior (retrusión maxilar) y mejorar la relación entre los dientes superiores e inferiores.

Procedimiento:

  1. Evaluación Inicial: El ortodoncista realiza un examen clínico y toma radiografías para evaluar el crecimiento y la relación entre los maxilares. Se determina si el paciente es un buen candidato para el uso de una máscara facial.

  2. Instrucción de Uso: El ortodoncista explica detalladamente cómo colocar y usar la máscara facial. Esto incluye cómo ajustarla correctamente y cuánto tiempo debe usarse cada día. Generalmente, se recomienda usar la máscara facial durante varias horas al día, incluyendo el tiempo de sueño.

  3. Colocación de la Máscara: La máscara facial se ajusta a la cara del paciente, asegurándose de que esté cómoda y bien posicionada. Se conecta a los brackets o a los dispositivos intraorales mediante bandas elásticas que aplican una fuerza constante para mover el maxilar superior hacia adelante.

  4. Revisiones Periódicas: El paciente debe asistir a citas regulares con el ortodoncista para monitorear el progreso del tratamiento y realizar ajustes en la máscara facial y las bandas elásticas según sea necesario.

Instrumentos: Máscara facial ortodóntica, bandas elásticas, dispositivos intraorales (como brackets).

Duración: El tiempo de uso diario recomendado varía, pero generalmente se sugiere usar la máscara facial durante 12 a 16 horas al día.

El tratamiento puede durar varios meses a un año, dependiendo de la gravedad del problema y del crecimiento del paciente.

Número de sesiones: Ajustes y revisiones cada 4 a 6 semanas para monitorear el progreso y ajustar la fuerza aplicada.

Incomodidades: Puede haber leve incomodidad inicial al usar la máscara facial, especialmente durante los primeros días mientras el paciente se acostumbra. También puede haber irritación en la piel donde la máscara contacta con la cara.

Riesgos y fallas: Los riesgos son mínimos si se sigue correctamente el uso recomendado. Sin embargo, si el paciente no usa la máscara facial según las indicaciones, el tratamiento puede ser menos efectivo.

También existe la posibilidad de irritación o rozaduras en la piel, que se pueden minimizar ajustando correctamente la máscara y utilizando almohadillas protectoras.

Resultados esperados: Con el uso adecuado y constante, la máscara facial puede corregir efectivamente los problemas de crecimiento del maxilar superior, mejorando la relación entre los maxilares y la alineación dental, y contribuyendo a una mejor estética facial y función masticatoria.