Colocación de Implantes en Pacientes con Enfermedades Endocrinas
Condiciones necesarias desde la perspectiva endocrinológica
Control adecuado de enfermedades metabólicas:
Diabetes Mellitus:
El paciente debe tener un control glucémico adecuado, idealmente con una hemoglobina glicosilada (HbA1c) < 7%.
Niveles elevados de glucosa en sangre pueden retrasar la cicatrización, aumentar el riesgo de infecciones y comprometer la osteointegración del implante.
Monitorear signos de infección temprana y manejar con antibióticos si es necesario.
Osteoporosis y osteopenia:
Evaluar la densidad mineral ósea mediante densitometría (DXA) si el paciente tiene diagnóstico o factores de riesgo.
Considerar tratamiento con calcio, vitamina D y bifosfonatos, aunque estos últimos deben manejarse con precaución debido al riesgo de osteonecrosis mandibular.
Estado hormonal adecuado:
Hipotiroidismo:
Un estado hipotiroidismo no controlado puede retrasar la cicatrización y afectar la regeneración ósea.
Hipertiroidismo:
Controlar el exceso de hormonas tiroideas, ya que puede afectar la calidad ósea y aumentar la sensibilidad al dolor postquirúrgico.
Uso de medicamentos asociados a alteraciones óseas:
Bifosfonatos o denosumab:
Estos medicamentos, utilizados para tratar osteoporosis o cáncer metastásico, aumentan el riesgo de osteonecrosis mandibular.
Obesidad:
En pacientes con obesidad severa, considerar los riesgos adicionales de inflamación crónica de bajo grado, resistencia a la insulina y potenciales complicaciones quirúrgicas.
Riesgos y potenciales problemas desde el punto de vista endocrinológico
Retraso en la osteointegración:
Pacientes con desórdenes endocrinológicos mal controlados tienen mayor riesgo de fracaso en la integración del implante con el hueso.
Mayor susceptibilidad a infecciones:
La hiperglucemia en la diabetes no controlada o la inflamación crónica asociada a obesidad pueden incrementar las complicaciones infecciosas.
Fracturas óseas o pérdida del implante:
Alteraciones del metabolismo óseo (osteoporosis, hiperparatiroidismo) pueden debilitar la mandíbula y dificultar el éxito del implante.
Osteonecrosis mandibular:
Asociada al uso prolongado de bifosfonatos o denosumab, especialmente en procedimientos quirúrgicos invasivos.
Cicatrización deficiente:
En hipotiroidismo no tratado, diabetes no controlada o estados de hipovitaminosis D.
Requisitos para minimizar los riesgos
Optimizar el control metabólico:
Diabetes: Control glucémico adecuado con monitoreo cercano de HbA1c y glucosa en sangre.
Osteoporosis: Suplementación adecuada con calcio y vitamina D, y evaluación del tratamiento farmacológico.
Evaluación previa exhaustiva:
Solicitar estudios complementarios como densitometría ósea, niveles séricos de calcio, fósforo, vitamina D y PTH (hormona paratiroidea) si existe sospecha de alteraciones del metabolismo óseo.
Pruebas tiroideas en pacientes con antecedentes de disfunción tiroidea.
Colaboración multidisciplinaria:
Trabajo conjunto con el odontólogo y, si es necesario, con el médico tratante de la condición endocrinológica.
Medicación ajustada al procedimiento:
En pacientes que toman bifosfonatos, considerar la posibilidad de suspender temporalmente el medicamento bajo supervisión médica.
Uso preventivo de antibióticos en pacientes con diabetes o riesgo de infección.
Seguimiento postoperatorio cercano:
Supervisar signos de inflamación, infección o problemas de integración ósea, con seguimiento estricto para detectar complicaciones de manera temprana.
Colocar implantes en pacientes con enfermedades endocrinas requiere una evaluación cuidadosa y una planificación meticulosa.
Con un control adecuado de las condiciones endocrinológicas, el riesgo de complicaciones en pacientes sometidos a implantes dentales puede minimizarse significativamente, logrando un procedimiento exitoso.