Colocación de Implantes en Pacientes con Enfermedades Cardíacas
Consideraciones para pacientes con enfermedad cardiológica
Cuando se evalúa a un paciente con enfermedad cardiológica como candidato para someterse a uno o más implantes dentales, es crucial tener en cuenta tanto el estado cardiovascular como las implicancias de los medicamentos y procedimientos quirúrgicos involucrados. A continuación, se describen las consideraciones clave y los requisitos necesarios:
Evaluación preoperatoria detallada
Historia clínica y evaluación cardiovascular: Es fundamental realizar una revisión exhaustiva de la historia médica del paciente, incluyendo diagnósticos cardiovasculares previos como hipertensión arterial, insuficiencia cardíaca, arritmias, enfermedad coronaria o valvulopatías.
Clasificación del riesgo quirúrgico: Según las guías de la Sociedad Americana de Cardiología (ACC/AHA), procedimientos odontológicos como los implantes suelen considerarse de bajo riesgo, pero pacientes con afecciones cardiovasculares importantes requieren una evaluación individualizada
Pacientes con dispositivos cardíacos
Profilaxis antibiótica: En ciertos casos, especialmente en pacientes con dispositivos intracardíacos recientes o aquellos con endocarditis previa, puede ser necesaria la profilaxis antibiótica
Estado funcional y capacidad de ejercicio
Capacidad funcional: Pacientes con capacidad funcional limitada o síntomas de angina de esfuerzo deben ser cuidadosamente evaluados antes del procedimiento.
Pruebas adicionales: Si el paciente presenta síntomas recientes como disnea, dolor torácico o fatiga, puede ser necesario realizar pruebas como un ecocardiograma o una prueba de esfuerzo.
Requisitos y preparación preoperatoria
Control médico optimizado
Hipertensión arterial:
La presión arterial debe estar controlada antes de la cirugía. La hipertensión no controlada aumenta el riesgo de complicaciones hemorrágicas o cardiovasculares.
Anticoagulación y antiagregación plaquetaria:
Pacientes que toman anticoagulantes (warfarina, rivaroxabán) deben ser evaluados para ajustes preoperatorios. En algunos casos, se recomienda suspender temporalmente el tratamiento, siempre bajo supervisión del cardiólogo.
Para pacientes bajo terapia antiplaquetaria (aspirina, clopidogrel), se debe valorar el riesgo de eventos trombóticos frente al riesgo de sangrado durante el procedimiento.
Insuficiencia cardíaca: Pacientes con insuficiencia cardíaca descompensada no son candidatos hasta que se estabilicen clínicamente.
Profilaxis de endocarditis infecciosa
Según las guías actuales, se recomienda profilaxis antibiótica en pacientes con alto riesgo de endocarditis, como aquellos con prótesis valvulares, antecedentes de endocarditis infecciosa, cardiopatías congénitas o trasplante cardíaco con valvulopatía.
Manejo de ansiedad y estrés
Control del estrés: Los procedimientos dentales pueden causar ansiedad, lo que puede descompensar a pacientes con enfermedad cardiovascular. Se debe considerar el uso de sedación consciente o ansiolíticos preoperatorios.
Monitorización: En pacientes de alto riesgo, puede ser necesaria la monitorización cardíaca durante el procedimiento.
Riesgos y problemas potenciales
Complicaciones intraoperatorias
Crisis hipertensiva: Puede ocurrir en pacientes con hipertensión mal controlada o ansiedad severa.
Arritmias: Especialmente en pacientes con enfermedad coronaria o trastornos de conducción.
Eventos trombóticos: La suspensión de anticoagulantes puede aumentar el riesgo de trombosis, mientras que su continuación puede predisponer a un mayor sangrado.
Complicaciones postoperatorias
Sangrado: Los pacientes en terapia anticoagulante tienen un mayor riesgo de hemorragias prolongadas.
Infecciones: Un manejo inadecuado de la profilaxis antibiótica puede predisponer a endocarditis infecciosa.
Compromiso hemodinámico: Procedimientos extensos pueden generar estrés adicional que descompense a pacientes con insuficiencia cardíaca.
Recomendaciones para minimizar riesgos
Equipo multidisciplinario: La planificación debe incluir al odontólogo, cardiólogo y, en casos necesarios, al anestesiólogo, para garantizar la seguridad del procedimiento.
Seguimiento postoperatorio cercano:
Los pacientes de alto riesgo deben ser monitorizados para detectar complicaciones tempranas, especialmente sangrado o síntomas cardíacos.
Educación del paciente:
Es crucial explicar al paciente la importancia de mantener un control cardiovascular adecuado antes y después del procedimiento.
Con estas consideraciones y un enfoque basado en la colaboración interdisciplinaria, los pacientes con enfermedades cardíacas pueden ser tratados con implantes dentales de manera segura, maximizando los beneficios y minimizando los riesgos.