Colocación de brackets metálicos

Importancia: Los brackets metálicos son una solución eficaz para corregir problemas de alineación y mordida, mejorando la funcionalidad y estética dental.

Procedimiento:

  1. Limpieza y Preparación de los Dientes: Antes de la colocación de los brackets, se realiza una limpieza dental para eliminar cualquier residuo o placa que pueda interferir con la adhesión de los brackets a los dientes.

    Una vez limpios, los dientes se secan y se mantiene un campo seco utilizando retractores de labios y rollos de algodón para aislar los dientes de la saliva.

  2. Aplicación de Adhesivo y Colocación de los Brackets: Se aplica una solución acondicionadora o grabado ácido (generalmente ácido fosfórico) en los dientes para preparar la superficie y hacerla más rugosa, lo que mejora la adhesión del bracket.

    Después de enjuagar y secar los dientes, el ortodoncista coloca un adhesivo dental especial en cada diente. Este adhesivo se utiliza para fijar los brackets.

    Los brackets metálicos se colocan uno por uno en el centro de cada diente, alineados cuidadosamente según la planificación del ortodoncista. Los brackets son pequeñas piezas de metal que actúan como anclajes para los arcos de metal que moverán los dientes.

    Una vez colocados, se usa una luz de polimerización (luz ultravioleta) para endurecer el adhesivo y fijar los brackets en su lugar.

  3. Colocación del Arco Metálico: Después de que los brackets están firmemente adheridos a los dientes, se coloca un arco metálico a través de los brackets. Este arco es el que genera la fuerza necesaria para mover los dientes a su posición correcta.

    El arco se ajusta cuidadosamente en las ranuras de cada bracket y se sujeta con ligaduras elásticas (pequeñas gomitas) o, en algunos casos, con ligaduras metálicas. Las ligaduras elásticas vienen en diferentes colores, lo que permite a los pacientes, especialmente los niños, personalizar su apariencia.

    A medida que el arco ejerce presión sobre los dientes, estos comenzarán a moverse gradualmente.

  4. Instrucciones Post-Instalación: Tras la instalación de los brackets y el arco, el ortodoncista proporciona al paciente una serie de instrucciones para el cuidado de los brackets y los dientes durante el tratamiento.

    El paciente recibe indicaciones sobre cómo cepillarse los dientes y usar el hilo dental alrededor de los brackets, ya que la higiene bucal es esencial para evitar problemas como caries y enfermedades de las encías durante el tratamiento.

    También se le indica que evite alimentos duros o pegajosos, como caramelos, chicles, nueces, o alimentos que puedan dañar los brackets o despegar el arco.

  5. Ajustes y Citas de Seguimiento: Durante el tratamiento, el paciente debe acudir a citas de seguimiento regulares (generalmente cada 4 a 8 semanas) para que el ortodoncista realice ajustes en los brackets y el arco.

    En estas citas, el ortodoncista puede cambiar el arco por uno nuevo, ajustar su tensión o reemplazar las ligaduras elásticas. Estos ajustes son fundamentales para continuar moviendo los dientes hacia su posición ideal.

    El tratamiento con brackets metálicos suele durar entre 18 meses y 2 años, dependiendo de la severidad de la maloclusión y la respuesta del paciente al tratamiento.

  6. Retiro de los Brackets: Una vez que los dientes han alcanzado la posición deseada, se retiran los brackets. El proceso es sencillo y no invasivo: el ortodoncista utiliza una herramienta especial para despegarlos sin dañar el esmalte dental.

    Se elimina el cemento residual que queda en los dientes utilizando un instrumento pulidor.

    En muchos casos, después de retirar los brackets, se colocan retenedores para mantener los dientes en su nueva posición y evitar que vuelvan a su alineación original.

Instrumentos: Brackets, alambres, ligaduras, adhesivo dental, luz de curado.

Duración: Aproximadamente 60 minutos.

Número de sesiones: Una para la colocación inicial, con ajustes periódicos cada 4 a 6 semanas.

Incomodidades: Dolor y presión en los primeros días después de la colocación y tras cada ajuste. Puede haber llagas en la boca debido al roce de los brackets con los tejidos blandos.

Riesgos y fallas: Si no se mantiene una buena higiene oral, hay riesgo de caries y descalcificación dental alrededor de los brackets.